En un partido manchado desde el comienzo por el juego rudo y sucio por parte del América, que ante sus carencias futbolísticas planteó un partido para tratar de neutralizar el juego ofensivo de las Chivas en base a juego brusco, encontronazos y faltas, que acompañado de una mala actuación del árbitro Erim Ramírez, dió pie a que los americanistas pegaran a su antojo.
Angel Reyna jugó muchos minutos de regalo en el partido, ya que debió ser expulsado por una entrada desleal que le hizo a Omar Bravo quien cayo casi noqueado por un golpe en la cabeza. Pavel Pardo y Rosinei se dedicaron a repartirle patadas al Bofo y para terminar Jean Beausejour le dió una patada descarada de ardido a Javier Baez que casi provoca una bronca entre los dos equipos, donde hubiera sido el colmo no ser expulsado.
Respecto a llegadas de gol, es cierto que el América tuvo más después del gol de Chivas, pero siempre apareció Luis Michel en un nivel extraordinario, demostrando porque ha sido convocado a la selección. Sobra decir que, de calle le ganó el duelo de porteros a Ochoa.
El Clásico se lo llevó el equipo que más trato de jugar futbol y no de pegar.
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