jueves, 21 de octubre de 2010

Por fin: Chepo nuevo D.T. de México pero la novela continúa

Como era de esperarse después de que Vucetich decidió hacerse a un lado, el lunes el Chepo de la Torre fué anunciado como el nuevo Director Técnico de la Selección Mexicana, con lo que aparentemente terminaría la telenovela en que está convertida la selección mexicana después del Mundial de Sudafrica y más aún, después del escándalo de los festejos posteriores al partido amistoso contra Colombia el pasado septiembre. Pero no, tal parece que no es así y la novela continúa.

Pues después de la renuncia de Nestor de la Torre, antes de la designación del Chepo, ahora la FMF ha decidido tomarse un mayor tiempo para designar al nuevo Director de Selecciones Nacionales, así como eliminar la Comisión de Selecciones Nacionales. Y por si esto fuera poco, el Chepo empezará a hacerse cargo o a asumir con nuevo entrenador hasta enero próximo.



Esperémos o por lo menos yo espero de todo corazón que tanto la federación como los jugadores ya no cometan estupideces como las recientes y asuman cada quien su papel con compromiso y responsabilidad y que el Chepo realice un trabajo serio y coherente, pero además y por sobre todo, que definan objetivos, pero obejtivos de verdad y no payasadas como esas de calificar a Brasil 2014, eso ya ni debe ser objetivo sino una obligación.

Como el martes pasado y al antepasado le decía Carlos Alazraki en su programa (Marcaje Personal) a Decio de Maria y a los invitados que tuvo y que bueno que lo hizo, pues es un insulto a la afición que nos digan que el principal objetivo es ese... tengan pantalones y comprometanse de verdad. Por eso me gusta ese programa, porque tal vez Carlos Alazraki no sepa tanto de futbol pero él sí les pregunta y les dice directo a la cara a los invitados las cosas como son y que no se anden con tonterías (como en este caso a Decio de Maria), no como en la mayoría de los programas donde casi nada más los halagan.

Un objetivo real y coherente sería estar entre los 8 primeros lugares en Brasil 2014 por ejemplo o incluso ir más allá y apostar por estar en semifinales y comprometerse a lograrlo y de no ser así dejar su puesto y aceptar que no cumplieron. Si no se tienen exigencias y no se fijan objetivos altos, díficilmente se podrá avanzar.

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