viernes, 5 de febrero de 2010

El Impacto Social del Futbol


Después de lo ocurrido en los últimos días, que conmocionó al medio futbolístico, con lo que le sucedió a Salvador Cabañas y toda la cobertura televisiva y en otros medios de comunicación que se le ha dado, dentro de todo lo malo, creo que hay varias cosas que se pueden rescatar o que quedan como enseñanza y para analizar y hacer conciencia en varios aspectos.

Aquí el tema que quiero exponer no es sólo por lo que pasó con Cabañas, pues como es un futbolista famoso, es obvio que tiene mucha repercusión en la prensa, pero eso le pudo ocurrir a otra persona no famosa igualmente.

Eso por una parte; y por otra y que tiene que ver más con el futbol, que es de lo que trata este blog, es el tema de lo que hacen los futbolistas en su tiempo libre. Pues además de futbolistas también son seres humanos con deseos y necesidades como todas las personas, lo cual es normal, pero en su caso especial, por tratarse de personas que viven de su cuerpo (como cualquier otro deportista profesional) deben ser responsables y tener cuidados especiales propios de su actividad que no tiene una persona normal.

¿Qué quiero decir con todo lo anterior?

En pocas palabras, quiero decir que un futbolista no puede o no debe llevar una vida como la de una persona (normal) que no vive de su cuerpo (explícitamente). No debe tener los mismos hábitos alimenticios, debe de cuidarse, no debe desvelarse, fumar, ingerir bebidas alcohólicas ni realizar algún otro acto que perjudique su salud o sea contraproducente para su rendimiento físico.

Y por si todo lo anterior fuera poco, todavía hay que sumarle el hecho de la delincuencia e inseguridad que se vive en el país y/o en algunos otros países.

No digo que los futbolistas no tengan derecho a divertirse, pero que lo hagan sanamente. Nadie se muere por no ir a un bar o antro.

Y la cerecita del pastel, que aunque, es entre comillas lo menos importante, pero también resulta negativo, es la mala imagen que dan.


Yo soy de la idea de que si eres o quieres ser futbolista profesional y estas pensando o te gustan mucho las fiestas de madrugada, los bares, antros, el alcohol, etc., mejor no seas futbolista y deja el camino libre para los que de verdad quieren serlo y le van a dedicar cuerpo y alma a ello porque es su sueño y no sólo un trampolín o un medio para conseguir mucho dinero.

Porque la carrera del futbolista es muy celosa y así como da grandes satisfacciones y recompensas profesionales, económicas y personales con las que la gente común solo puede soñar, también exige un gran esfuerzo y sacrificios que la gente promedio no tiene que hacer.

Digamos que un futbolista es reconocido por la gente, admirado, famoso y además gana mucho dinero.

En cambio un ingeniero, licenciado, cocinero, albañil, velador, maestro, etc., sabemos que aunque su sueldo puede variar, la inmensa mayoría no gana grandes cantidades de dinero o por lo menos no como un futbolísta famoso, además de que no gozan de la fama ni el reconocimiento y admiración de miles o millones de personas.

Creo que es un precio más que justo por los enormes beneficios y satisfacciones que reciben. Y todavía hay que sumarle el hecho de que se dedican a lo que les gusta hacer "jugar al futbol", el cual es un trabajo (si se le puede llamar así por el placer que causa) que hacen con gusto, lo cual no tiene precio.

Que quede claro que no hablo por Cabañas (pues no lo conozco lo suficiente) y que ojalá se recupere y pueda volver a jugar, porque independientemente de lo anterior no se le desea mal a nadie y mucho menos que esté en peligro su vida.

Pero hablo por muchos futbolistas que son así, en México y en otros países, a los cuales yo sólo les diría que si les gusta la parranda e irse de fiesta y tomar alcohol, entre otras cosas, mejor se retiren. ¡Sí! que sean honestos consigo mismos y con los demás y pueden dedicarse a otra cosa o poner un negocio, que con el dinero que ya tienen seguro les alcanza y holgadamente.

Si piensan "Me gusta mucho la vida nocturna, la diversión, las fiestas" saquen solos una conclusión madura, como: mejor terminó mi contrato (lo que me falte, para no incumplirlo) y me retiro. ¿Para qué le hacen al cuento? y mejor dejen su lugar para el que sí lo quiera realmente y lo vaya a aprovechar al 100%. Hagánnos ese favor y hagánselo a ustedes mismos. Evitense sufrir un posible accidente automóvilistico, una riña en un lugar público, dar mala imagen y no rendir todo lo que pudieran en la cancha a pesar del talento que puedan tener.

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