Ante la incredulidad de muchos el Atlante empezó ganando el partido casi de arranque al Barcelona en la semifinal del mundial de clubes, después se replegó atrás, pero falló en momentos críticos y al final el sueño azulgrana del equipo de Cancún terminó en un 3-1 en contra.
Si bien el planteamiento del Atlante uno diría que fué bastante defensivo, yo no diría que tanto, porque obviamente ante un equipo que tiene siempre tan buena posesión de balón como el Barcelona, cuando no tienes el balón tienes que defender, pero el Atlante no renunció para nada al ataque, si bien no llegaba tanto, cuando llegaba lo hacia mucho con peligro.
El punto debil del Atlante desde que empezó el partido se veía a todas luces que era el juego aéreo, por la gran diferencia de estatura con muchos de los jugadores del Barcelona, sobre todo con Ibrahimovic. Y fué así como llegó el empate del Barcelona, en un tiro de esquina que peina Toure Yaya y remata con el balón muerto Busquets, que a pesar de lo que digan es el jugador del que menos me agrada su juego en el Barcelona. Esto pasó al minuto 35, lo cual fué un muy duro golpe para el Atlante, porque lo que hubiera representado en confianza para ellos y en desesperación para el Barcelona terminar el primer tiempo 1-0, habría sido muy importante para arrancar a tope en el segundo tiempo, pero no fué así.
Después entró Messi a los pocos minutos del segundo tiempo y en la primer jugada le queda un balón de Ibrahimovic servido para anotar el 2-1, con todo y la mala suerte del defensa que se barre antes de tiempo en la raya para tratar de evitar el manzo trayecto del balón después de la desviada de Vilar que le había quitado fuerza pero también le cambió la trayectoria. Ahora con el marcador en contra todo era cuesta arriba, aún así el Atlante generó llegadas muy claras de gol ya con el marcador 2-1 y 3-1 en contra, sobre todo la de Rafa Marquez Lugo, un mano a mano solo contra Valdés que no pudo concretar.
Siendo sinceros, el Barcelona dominó y obviamente tuvo más tiempo el balón como pasa siempre contra cualquier rival, pero si contamos las llegadas claras de gol tanto del primer y segundo tiempo, yo diría que hubo igualdad de ocasiones de gol o incluso tal vez una más del Atlante.
Se le reconce al Atlante su esfuerzo y la manera de encarar el partido, pero uno no puede dejar de sentir esa inconformidad por no haber concretado todas las jugadas claras que se le presentaron en el partido.
Fotos: Mexsport
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